Mientras prosigue la huelga de camioneros por cuarto día consecutivo, el viernes 10 la Alianza de Transportistas de Carga y el Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte mantuvieron una segunda ronda de negociaciones.
Los sindicalistas volvieron a insistir en mantener la "tarifa mínima de seguridad", implantada temporalmente para garantizar un ingreso mínimo a los camioneros, y ampliarla a otros vehículos, pues finaliza el 31 de diciembre.
Pero a medida que se prolonga el paro, también aumentan las dificultades logísticas del sector industrial. Según informó la Asociación de Cemento de Corea, durante los primeros cuatro días de huelga registraron más de 45.000 millones de wones de pérdidas en ventas.
También resultó perjudicado el sector de la construcción y el de fabricantes de coches, que han tenido que interrumpir su operativa por falta de materiales.
En tanto, 16 puntos de carga de hidrógeno en todo el país no pudieron ofrecer suministros con normalidad por la huelga.
El presidente Yoon Suk Yeol afirmó que el problema deben resolverlo sindicatos y patronal de forma autónoma, sin intervención del Gobierno.