El Gobierno surcoreano muestra inquietud ante una posible desaceleración económica, por el descenso de inversión y la ralentización de exportaciones derivadas de la guerra en Ucrania, y las políticas monetarias restrictivas de las principales economías del mundo.
El informe "Últimas Tendencias Económicas", que el Ministerio de Estrategia y Finanzas publica mensualmente, señala que pese a la continua recuperación de la economía, el empleo y el consumo a nivel nacional, aumenta la preocupación por factores externos desfavorables como la elevada inflación o la caída de inversiones y exportaciones.
Según los datos, las exportaciones surcoreanas aumentaron un 21,3% en mayo, pero considerando el promedio de días laborales, la cifra es un 10,7% inferior a la registrada en abril. Las inversiones en instalaciones también bajaron por tercer mes consecutivo, y en mayo registraron un descenso del 7,5% respecto al mes anterior.
Varias instituciones económicas como la OCDE o el Fondo Monetario Internacional han revisado a la baja su pronóstico de crecimiento mundial, mientras que el Gobierno surcoreano rebajó el jueves el pronóstico de Corea del 3,1% al 2,6% para 2022, considerando las desfavorables condiciones externas.