Ante la posibilidad de un repunte de contagios, el Gobierno reforzará las inspecciones sanitarias, al tiempo de asegurar camas adicionales para cuidados especiales y de urgencia, para garantizar que pacientes como niños, mujeres parturientas o personas que necesitan diálisis reciban una atención adecuada.
Lee Sang Min, ministro de Interior, explicó el miércoles 6 que se esforzarán para que ningún enfermo presente dificultades al recibir atención médica aunque llegue otra ola de COVID-19. Anticipó que reformarán el servicio de urgencias para garantizar su operatividad 24 horas, y para que los pacientes que lo requieran puedan al menos disponer de una cama normal, si hay escasez de camas aisladas.
Además reforzarán las inspecciones sanitarias en centros laborales con gran concentración de extranjeros o en obras de construcción, altamente vulnerables a contagios masivos.