El viernes 14 el cambio won-dólar registró 1.324,5 wones, superando la barrera de los 1.320 wones por primera vez en 13 años y 2 meses, desde el 30 de abril de 2009.

Es un factor preocupante para la economía surcoreana, pues la devaluación de la moneda nacional podría impulsar aún más los precios, ya disparados por el encarecimiento de materias primas a nivel global. 

De hecho, los precios al consumidor subieron un 6% en junio respecto al mismo periodo del año anterior, registrando el mayor aumento desde la crisis de divisas, en noviembre de 1998. 

Pese a la devaluación del won, los expertos opinan que no se traducirá en un aumento de las exportaciones, pues muchas de las principales monedas están perdiendo valor tras las subidas de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).  

En un intento de frenar la depreciación del won coreano frente al dólar, el Comité de Política Monetaria del Banco de Corea adoptó el día 13 el llamado "gran salto", al subir de golpe un 0,5% el tipo de interés, aunque no se descartan nuevas subidas para mantener los tipos en un nivel similar al de Estados Unidos, para evitar la fuga de capitales.