Varios comisarios-jefes y otros oficiales con rango de superintendente se reunieron el sábado 23 para hablar de la creación de una unidad de supervisión policial en el Ministerio de Interior, referida como Buró Policial. 

La reunión fue coordinada por Ryu Sam Young, a cargo de la Comisaría del Distrito Central de Ulsan, quien calificó la neutralidad política de la Policía surcoreana como "valioso legado de quienes sacrificaron sus vidas para arraigar la democracia en las décadas de 1970 y 1980". Enfatizó que la neutralidad policial está directamente relacionada con los derechos humanos de los ciudadanos y se esforzarán al máximo por defenderla. 

También hablaron de los planes del Ejecutivo de ubicar el Buró Policial en el Ministerio del Interior, además de promover una ley sobre mando y supervisión policial, y de posibles medidas a adoptar. Expresaron que dicha norma permitirá al ministro del Interior controlar al director general de la Policía Nacional, en contra del Estado de Derecho, además de considerar este intento de control policial del Ejecutivo como "medida retrógrada e inapropiada", urgiendo a reflexionar y analizar en detalle sobre la propuesta. 

Pero una hora y media después de finalizar la reunión, Ryu Sam Young fue suspendido por desacato, en base a la Ley de Funcionarios Estatales, por convocar el encuentro pese a las recomendaciones en contra de superiores como Yoon Hee Geun, candidato a dirigir la Policía nacional, y por no cancelarlo tras recibir una orden de disolverlo. Además, unos cincuenta superintendentes que asistieron a la reunión están bajo vigilancia.