El indicador principal compuesto o CLI de Corea del Sur marcó 98,87 puntos en junio, 0,22 unidades menos que en mayo, dejando entrever que la economía coreana se ralentizará.
Según la OCDE, dicho indicador lleva trece meses consecutivos a la baja, trar registrar 101,95 puntos en mayo de 2021, así como medio año por debajo de 100, desde enero de 2022.
El CLI muestra señales adelantadas de la posible evolución de la economía en base a variables como la tasa de precios de exportación e importación, los índices bursátiles y la perspectiva del sector manufacturero, como mecanismo de proyección económica a seis o nueve meses vista. Si el nivel cae por debajo de 100, refleja una elevada posibilidad de recesión económica.
En el caso de Corea, el indicador principal mantiene una tendencia a la baja por los precios de las importaciones, que acusan el encarecimiento de las materias primas y la inestabilidad del mercado financiero.