El Banco de Corea vaticina que los efectos del aumento del tipo de referencia, que continúa desde agosto de 2021, se harán notar gradualmente, como la contracción del consumo privado. Cuyas repercusiones sobre el crecimiento serán más fuertes que las generadas por la reducción de inversiones, dado el porcentaje que representan dentro del PIB.

Según un reciente análisis del banco central, si la tasa base de interés aumenta 0,25 puntos, el consumo privado puede disminuir entre un 0,04% y un 0,15%, las inversiones en equipos y maquinaria entre un 0,07% y un 0,15% y las inversiones en construcciones entre un 0,07% y un 0,13%.

En el caso del consumo privado, lo habitual es que se reduzca cuando el tipo de referencia sube. Porque ante mayores tasas de interés, las personas se inclinan a reducir sus gastos y ahorrar. En todo caso, en la actual coyuntura, se estima que tal conducta no se presentara, considerando que los consumidores se ven forzados a incrementar sus gastos dados los altos niveles de inflación.

Lo que más preocupa, por tanto, son los intereses de los préstamos, que en un contexto como el actual aumentan más rápido que los de los depósitos, agravando la balanza de intereses de los hogares, es decir la diferencia entre intereses a cobrar y a pagar. Además, tanto la caída de la Bolsa como el posible descenso del precio de la vivienda son factores intimidantes para los consumidores.

Tomando en cuenta todo lo anterior, el Banco de Corea vaticina que el consumo se contraerá más en bienes durables como automóviles o muebles, que en servicios y con mayor impacto en las clases vulnerable, los hogares de bajo ingreso y las pymes o las microempresas.