El 11 de agosto de 1992, el primer satélite artificial surcoreano, Uribyeol 1, fue lanzado exitosamente desde la Guyana Francesa en Sudamérica.
El hecho, aun tratándose de un satélite pequeño de apenas 49,6 kilogramos de peso, marcó un hito en la historia de Corea, pues su desarrollo y puesta en órbita sentaron las bases de la ciencia espacial de este país. Además, gracias a Uribyeol 1, Corea del Sur se convirtió en la vigésimo segunda nación del mundo en contar con un satélite especial de producción nacional en el espacio exterior.
Uribyeol 1 dejó de operar en agosto de 2004, unos ocho año más tarde de lo previsto al prolongar su vida útil, que originalmente era de cinco años, hasta diciembre de 1996.
Aunque ahora es un escombro espacial, ese primer satélite surcoreano sigue orbitando a una altura de 1.300 kilómetros desde la superficie terrestre. De ahí KAIST, el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea, impulsa en estos momentos un proyecto para recuperarlo. Específicamente, el plan consistirá en capturar el satélite, reingresarlo a la atmósfera y finalmente regresarlo a la Tierra.