El Gobierno surcoreano baraja denunciar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la Ley de reducción de la inflación de Washington, que otorga incentivos solo a vehículos eléctricos fabricados dentro del territorio estadounidense. Sin embargo, hay quienes opinan que esa opción podría no ser tan efectiva, de ahí que es necesario encontrar otras formas de objeción.

Tal opinión considera los largos trámites que implican las denuncias ante la OMC, máxime en estos momentos en que las funciones del Órgano de Apelación, considerado el "tribunal supremo" de dicha entidad internacional, están paralizadas.

Una alternativa planteada, por tanto, es recurrir al tratado de libre comercio vigente entre Corea del Sur y Estados Unidos, para señalar que la Ley de reducción de la inflación viola ese acuerdo. El cual estipula claramente que no deben existir tratos preferenciales o discriminatorios sobre productos estadounidenses y extranjeros.

Otra opción podría ser también que Corea del Sur presente objeciones en alianza con otras naciones afectadas por la citada nueva ley de Estados Unidos, como Alemania y Japón, para apelar contra la misma mediante organismos internacionales. Máxime ante la posibilidad de que incentivos proteccionistas como los que Washington planea otorgar se expandan.