Se dio a conocer que anualmente más de 2 mil jóvenes sin familia se ven obligados a abandonar las instalaciones de acogida al finalizar el periodo de protección infantil.
En el pasado, los menores huérfanos acogidos por instituciones de bienestar infantil o familias de acogida temporal ya no podían beneficiarse más de la protección de niños por parte del Estado cuando cumplían 18 años y estaban obligados a dejar su lugar de residencia habitual. Pero desde la entrada en vigor de la enmienda a la Ley de Bienestar Infantil en junio de este año, estos jóvenes tienen derecho a prorrogar su acogimiento hasta los 24 años y una vez finalizado el periodo, recibir un subsidio de empoderamiento de 350 mil wones mensuales durante los primeros cinco años.
El Ministerio de Salud y Bienestar informó que el año pasado, 2.102 personas tuvieron que abandonar el sistema de protección infantil al acabar el periodo establecido. Según la cartera, entre los años 2017 y 2021, un total de 12.256 jóvenes sin familia fueron obligados a independizarse. Entre ellos, algunos fracasaron en adaptarse apropiadamente a la sociedad y ganarse la vida por cuenta propia, hasta el punto de decidir suicidarse.
Para evitar más tragedias, el Gobierno decidió fortalecer las estructuras de asistencia social y apoyo psicológico para este grupo poblacional.
Asimismo, reforzarán el sistema actual de atención a los jóvenes adultos sin protección, además de contratar personal plenamente responsable de sus casos a nivel de los gobiernos locales y ofrecer programas de mentoria a los jóvenes. También planean mejorar el sistema actual para que esas personas puedan recibir apoyo económico y emocional incluso durante el periodo de extensión de acogimiento, para que puedan afrontar con confianza su independencia.