El Consejo de Ministros aprobó el martes 30 el presupuesto general del Estado para 2023 en un monto de 639 billones de wones, un 5,2% más que en 2022. 

El vice primer ministro de economía, Choo Kyung Ho, explicó que el presupuesto de 2023 fue diseñados para mejorar la salud fiscal, factor esencial ante la creciente complejidad del panorama económico nacional e internacional, en un contexto marcado por la inflación, el riesgo de una mayor desaceleración económica y la inestabilidad del mercado financiero y cambiario. 

Aunque el presupuesto de 2023 tendrá 31 billones de wones más que el presente, el Ejecutivo asegura que usará menos recursos del Estado por el incremento de impuestos y una ardua reestructuración de los gastos. Así, aunque la deuda aumentará en cifras totales, la relación entre deuda y producto interior bruto (PIB) bajará 0,2 puntos hasta un 49,8%, en sintonía con el objetivo del gobierno de mantener el ratio deuda-PIB en torno al 55% o menos de aquí a 2026. 

Entre las principales partidas destacan las destinadas a apoyar a las clases con pocos ingresos, las más afectadas por la inflación, y a aumentar la pensión por discapacidad, que lleva congelada desde 2015. También flexibilizarán los requisitos de subvención al cuidado infantil para hogares monoparentales. 

En cuanto a fomento de la industria, el presupuesto de 2023 destina varios billones de wones al sector de chips, concretamente a formación de profesionales y técnicos. También refuerza el sector de energía nuclear y otros sobre tecnologías estratégicas, como ciencia cuántica, industria especial, bioindustria y energías del futuro.