El vice primer ministro de economía, Choo Kyung Ho, estimó que durante un tiempo será notoria la inestabilidad en la balanza de pagos, y enfatizó que el Gobierno se centrará en vigilar la oferta y demanda de divisas, así como los flujos de capital de inversores nacionales y extranjeros. 

Así lo remarcó el lunes 5 durante una reunión de emergencia del Gobierno sobre medidas macroeconómicas y financieras, al diagnosticar el impacto del encarecimiento de la energía y la contracción de la demanda a nivel mundial, recalcando que dichos factores podrían empeorar la balanza comercial de Corea del Sur y disminuir el superávit por cuenta corriente. 

El diagnóstico del vice primer ministro alude a la actual coyuntura económica de Corea del Sur, que en agosto sufrió el mayor déficit comercial desde 1956, mientras que en el mercado de divisas, el won registró la peor depreciación frente al dólar estadounidense en trece años y cuatro meses. 

En particular, Choo destacó la volatilidad en el mercado financiero nacional a causa de condiciones externas, como el fortalecimiento del dólar a nivel global. Detalló que, en el caso del tipo de cambio dólar-won, el rápido aumento registrado en agosto está directamente vinculado al empeoramiento de la balanza de comercio exterior y a la depreciación del yuan chino.

Pese a todo, destacó que la balanza por cuenta corriente de Corea del Sur arrojará en 2022 un considerable superávit, al tiempo de avanzar que el Gobierno impulsará estrategias proactivas para mantener y mejorar la competitividad de las exportaciones surcoreanas, además de vigilar minuciosamente el mercado de divisas y los flujos de capital.