Hasta la madrugada del miércoles 7, las lluvias torrenciales del tifón Hinnamnor han dejado diez muertos, tres heridos y dos desaparecidos.
Siete personas fallecieron al inundarse un estacionamiento subterráneo en un complejo residencial en Pohang, provincia de Gyeongsang del Norte. En tanto, otra persona de unos 70 años del mismo apartamento fue hallada muerto tras ser arrastrada por las fuertes precipitaciones durante la evacuación, y otra de unos 80 años falleció en Gyeongju tras quedar sepultada bajo tierra y arena en su casa.
En tanto, entre Seúl y Ulsan 13 personas de 8 hogares tuvieron que ser trasladadas a refugios provisionales por daños en sus viviendas, y unas 4.700 personas de Gyeongsang del Sur, Jeolla del Sur y Busan fueron evacuadas preventivamente, mil de las cuales aún no han podido regresar a sus casas.
En cuanto a daños materiales, unas 8.300 viviendas y 3.000 tiendas resultaron inundadas o dañadas en Jeju y en Gyeonggi, además de 420 instalaciones públicas, mientras que en Gyeongsang del Norte y del Sur y en Jeolla del Sur unas 3.800 hectáreas de cultivo quedaron anegadas.