Un tribunal de Seúl celebró dos audiencias el viernes 21 para valorar posibles órdenes de arrestro contra el exministro de Defensa, Suh Wook, y el exjefe de la Guardia Costera, Kim Hong Hee, por el caso del funcionario surcoreano asesinado en 2020 en el mar del Oeste por disparos de soldados norcoreanos.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl convocó a Suh a las 10 de la mañana y a Kim a las 2 del viernes, para tomarles declaración sobre posibles delitos como abuso de poder y falsificación de documentos.
Bajo Suh Wook recae la sospecha de haber pedido a sus subordinados que eliminaran informes confidenciales almacenados en la red de información militar (MIMS) que sugerían que Lee Dae Jun, el funcionario asesinado, no tenía intención de desertar. Dicha información supuestamente contradecía la versión del gabinete de Moon Jae In, que sostuvo que fue asesinado mientras intentaba desertar al Norte.
Según la Junta de Auditoría e Inspección, unos 60 informes confidenciales fueron borrados del sistema por orden de Suh tras una reunión ministerial sobre el incidente que tuvo lugar el 23 de septiembre de 2020.
Sobre Kim Hong Hee, a cargo de investigar la muerte de Lee, recae la sospecha de manipular pruebas para concluir que el funcionario intentaba desertar a Corea del Norte, para alinearse con la postura de la Oficina de Seguridad Nacional presidencial de entonces.