Los intereses de los bonos soberanos de corto plazo superan a los de largo plazo, generando inquietud pues dicho efecto se considera la antesala de una recesión económica. 

Según datos de la Asociación de Inversión Financiera, el lunes 28 el interés de los bonos soberanos a tres años subió 0,025 puntos respecto al día anterior, hasta un 3,669% anual, mientras que el de los bonos a diez años se situó en un 3,606%, perdiendo 0,017 puntos, manteniendo el interés de los bonos de deuda pública a corto por encima de los de largo plazo por sexta jornada consecutiva. 

La última vez que el interés de los bonos a tres años superó el de los de diez fue en septiembre de 2022, hace apenas dos meses, pero dicho fenómeno no sucedía desde hace casi catorce años, en julio de 2008, mientras que ahora ha sucedido dos veces en un trimestre.

Estos datos inquietan pues la estanflación suele ser la antesala de una recesión. De hecho, hace poco el Banco de Corea revisó a la baja la previsión de crecimiento para 2023, pasando del 2,1% al 1,7%, mientras que el Instituto de Desarrollo de Corea -uno de los think-tanks más influyentes del país- lo redujo del 2,3% al 1,8%.