El exministro de Defensa, Suh Wook, y el exdirector del Servicio de Inteligencia Nacional (NIS), Park Jie Won, han sido acusados ​​de manipular datos en el caso del funcionario asesinado por soldados norcoreanos en el año 2020. 

La Fiscalía sospecha que, siguiendo instrucciones del exministro, Park obligó a sus agentes a eliminar informes sobre el incidente. Asimismo, se cree que Suh ordenó elaborar informes falsos sobre la muerte del funcionario, para aparentar que fue asesinado en un intento de desertar a Corea del Norte. 

Según la Fiscalía, después de la reunión ministerial convocada el 23 de septiembre, tras la muerte del funcionario, 46 informes confidenciales fueron borrados de los archivos del NIS, al igual que otros 60 del Ministerio de Defensa.