A partir de ahora aquellas empresas que inviertan en instalaciones para fabricar semiconductores tendrán un 15% de deducción, según las medidas anunciadas por el Gobierno para impulsar el sector.
El nuevo porcentaje casi duplica la deducción actual, que pasa del 8% al 15%. Esto opera para las empresas que inviertan en producción de bienes tecnológicos estratégicos, como chips, vacunas y baterías secundarias, aunque en caso de ser pymes gozarán de hasta un 25%.
También aumentaron las deducciones para otros sectores, considerados "nuevos motores de crecimiento", o aquellos especializados en tecnologías esenciales.
La medida refleja la urgencia del Gobierno por impulsar sectores de alto valor añadido o estrechamente relacionados con la seguridad nacional, como el sector de chips.