Cinco investigadores y exempleados de SEMES - una filial de Samsung Electrónica- están siendo juzgados ante el Tribunal Regional de Suwon por robo de secretos industriales.
Concretamente, se les acusa de filtrar a China datos sobre una nueva tecnología de chips desarrollada por la citada empresa quebrantando la Ley de Protección de Tecnologías Industriales.
Se sospecha que tras renunciar a sus puestos en SEMES en 2019, fundaron una empresa de equipos de fabricación de semiconductores y por canales ilícitos obtuvieron los planos del sistema de limpieza de chips con sustancia supercrítica creado por dicha filial de Samsung, que sirve para limpiar las obleas con dióxido de carbono a alta presión y temperatura.
Se cree que posteriormente vendieron esos planos a China, y estiman en 35.000 millones de wones las pérdidas de SEMES por este robo tecnológico.
Según la Fiscalía, los imputados obtuvieron 120.000 millones de wones entre fines de 2019 y 2022 mediante la exportación de veinte equipos de limpieza de chips. También sospechan que intentaron un segundo robo de secretos industriales vinculado con tecnología de limpieza con ácido fosfórico desarrollado por la misma filial de Samsung, además de distraer 2.700 millones de wones de su propia compañía mediante empresas fantasmas.