Seúl insiste en valorar la seguridad del vertido de las aguas contaminadas de la Central de Fukushima mediante el Organismo Internacional de Energía Atómica, y también bajo el marco del "Convenio de Londres" de la Organización Marítima Internacional. Así lo anticipó el martes 21 el titular de Océanos y Pesca, Cho Seung Hwan, al presentar el informe de trabajo de su cartera ante el Comité parlamentario de Agricultura, Alimentos, Asuntos Rurales y Pesca. 

El ministro destacó que desde la reunión de partes de la Convención para Prevenir la Contaminación del Mar por vertidos de desechos y otros materiales de 2019, Corea del Sur ha venido enfatizando la necesidad de debatir sobre las aguas de Fukushima mediante dicho acuerdo frente a Japón, que desea excluir los vertidos de centrales nucleares al no realizarse en alta mar.

Como medida previa al vertido de aguas radiactivas de Fukushima, el Ministerio de Océanos y Pesca vigila actualmente la contaminación marítima recogiendo muestras en 52 puntos, y gestiona simuladores de expansión de contaminantes, como el desarrollado conjuntamente por el Instituto Coreano de Ciencias y Tecnologías Oceánicas y el Instituto Coreano de Investigación en Energía Atómica. 

Recientes simulacros reflejan que si Japón vierte aguas contaminadas de Fukushima al océano, tras pasarlas por el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS) y diluirlas con agua del mar, diez años después el nivel de tritio aumentará 0,001 bequerelio por metro cúbico en las costas surcoreanas, volumen que podría considerarse mínimo como resultado de un primer análisis. El Ministerio de Océanos planea continuar con las simulaciones incorporando los datos de nuevas valoraciones de la OIEA.