Corea del Norte ha advertido a Estados Unidos que sus persistentes hostilidades contra el régimen, pese a las repetidas protestas y advertencias, pueden ser interpretadas como una declaración de guerra.

Así lo advirtió Kwon Jong Gun, director general para Asuntos Estadounidenses del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano el viernes 24, mediante un comunicado que publicó la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte. 

Kwon explicó que la única forma de frenar la escalada de tensión militar en la Península Coreana es que Estados Unidos abandone el compromiso de desplegar activos estratégicos en el Sur y suspenda los ejercicios militares con sus aliados.

También criticó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por convocar una reunión sobre el programa balístico-nuclear del Norte, amenazando con una "fuerte reacción" si el Consejo cuestiona el derecho de Pyongyang a la autodefensa.