Corea sigue sin poder superar el déficit en su balanza de comercio exterior, ante el retroceso de las exportaciones que persiste desde hace cinco meses.
Según el Ministerio de Industria, Comercio y Energía, en febrero las exportaciones surcoreanas decrecieron un 7,5% respecto a hace un año, mientras que las importaciones aumentaron un 3,6%.
La balanza comercial arrojó así el mes pasado un descubierto de 5.300 millones de dólares, manteniendo números rojos por decimosegundo mes consecutivo desde marzo de 2022. La última vez que el país tuvo déficit comercial durante más de un año fue hace dos décadas y media, cuando no pudo superar pérdidas entre enero de 1995 y mayo de 1997.
En este contexto, lo que más inquieta es el descenso de las exportaciones, más puntualmente el estancamiento del sector chips cuyos envíos a mercados extranjeros muestran tendencia a la baja desde hace siete meses y sufrieron en febrero una drástica reducción de un 42,5% interanual.
Las importaciones, en cambio, aumentaron un 3,6% respecto a febrero de 2022 principalmente por el incremento registrado en el sector energético.