Por primera vez desde su adhesión a la OCDE en 1996, Corea del Sur registró durante dos años seguidos tasas de crecimiento inferiores al promedio de los estados integrantes de dicha organización internacional.

Según datos del Banco de Corea y de la OCDE, entre octubre y noviembre de 2022 el producto interior bruto real del país decreció un 0,4% respecto a los tres meses anteriores, mermando por primera vez desde el segundo trimestre de 2020.

Tal crecimiento negativo contrasta claramente con los resultados económicos arrojados por el resto de los países miembros de la OCDE, que en el último trimestre del año pasado vieron aumentar su PIB un 0,3% en promedio respecto al ciclo julio-septiembre. En efecto, de las naciones de la OCDE cuya tasa de crecimiento del cuatro trimestre de 2022 fue publicada, Corea del Sur presenta el quinto mayor retroceso con un -0,4%, después de Polonia que sufrió un decrecimiento económico del 2,4%, Lituania que marcó -1,7%, Austria cuyo PIB disminuyó un 0,7% y Suecia que registró -0,6%.

A nivel de crecimiento anual, la economía surcoreana tampoco pudo llegar al promedio de la OCDE -del 2,9%- pues en 2022 creció un 2,6%.