Los precios al consumidor subieron un 4,8% en febrero, registrando un incremento inferior al 5% gracias por primera vez en diez meses, al abaratarse los bienes ganaderos y petrolíferos.
Según informó la Oficina Nacional de Estadística, el índice de precios al consumidor marcó 110,38 puntos, un 4,8% más a nivel interanual pero 0,4 puntos menos que en enero, cuando la inflación marcó un 5,2%. La última vez que los precios al consumidor aumentaron menos del 5% fue en abril de 2022.
La subida se atribuye al encarecimiento de luz, gas y calefacción, cuyas tarifas marcaron un incremento récord después de casi 13 años, al igual que los alimentos procesados y otros bienes manufactureros. Sin embargo, el aumento quedó atenuado por la rebaja de productos petrolíferos y bienes ganaderos.
El Gobierno afirman que la inflación empieza a calmarse, aunque sutilmente, mientras persisten factores de incertidumbre como la subida del precio de energía y materias primas a nivel global, que puede afectar a los bienes y servicios más demandados por los consumidores.