Corea del Sur aspira a convertirse en una de las cinco mayores potencias científico-tecnológicas del mundo en 2030. A tal efecto, el Gobierno invertirá 170 billones de wones durante los próximos cinco años, a los que añadirá otros 25 billones de wones de inversión directa en doce tecnologías estratégicas nacionales designadas, como tecnología espacial, cuántica y nuclear, entre otras.
Dicho objetivo figura en la primera Estrategia Nacional de Inversión en I+D a medio y largo plazo, presentada por el Ministerio de Ciencia y TIC.
Según fuentes de la cartera, intentarán mantener la inversión en I+D en un 5% del gasto público, para elevar del 80% al 85% el nivel de avance tecnológico respecto a otras naciones desarrolladas hasta 2027.