El jueves 9, S-OIL celebró la ceremonia inaugural del 'Proyecto Shaheen', un complejo petroquímico de gran envergadura en la ciudad de Ulsan valorado en 9 billones 250 mil millones de wones, una inversión sin precedentes para el sector petroquímico de Corea del Sur.
Se trata de un mega proyecto promovido por Saudi Aramco, una de las principales productoras de petróleo del mundo y accionista mayoritario de la empresa surcoreana S-OIL, para construir instalaciones petroquímicas a gran escala en el Complejo Industrial Nacional de Onsan, en Ulsan.
La inversión fue acordada durante la visita del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salmán a Corea del Sur en noviembre del año pasado, cuando ambos países acordaron elevar la relacion bilateral a asociacion estratégica orientada a futuro.
A la ceremonia asistieron unas 300 personas, incluido el presidente Yoon Suk Yeol, y el director ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Hassan Nasser.
El presidente Yoon felicitó el inicio del proyecto Shaheen, que calificó como fruto de la cooperación económica entre Corea y Arabia Saudita, y de inversión astronómica que no solo reactivará la economía local de Ulsan, sino que ayudará a consolidar los lazos de amistad y cooperación entre ambos países.
Se espera que el proyecto finalice en junio de 2026, además de crear hasta 1.700 empleos por día durante la construcción y unos 400 puestos de trabajo tras completarse. También creará un valor económico de 3 billones de wones, además de estabilizar el suministro de materias primas petroquímicas en el país y duplicar la capacidad de producción de etileno en Ulsan.