Ante la protesta abierta de Corea del Norte ante la ONU por abordar el tema de los derechos humanos en su país, el Ministerio de Exteriores surcoreano enfatizó que esa reacción afirma que Pyongyang considera ese tema como una de sus principales debilidades. 

El 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU discutió sobre los derechos humanos en Corea del Norte a través de consultas informales, mientras que el día 20 tuvo lugar el 52º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en la sede de la ONU, en Ginebra, donde la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre derechos humanos en Corea del Norte instó a la comunidad internacional a prestar urgente atención al deterioro de las condiciones de vida de sus gentes. 

Previamente, el día 13 Corea del Norte condenó a Estados Unidos por intentar presionar al régimen con "jugadas sucias" al utilizar los derechos humanos con fines políticos, y anticipó que respondería con fuertes y contundentes medidas, mientras que el día 19 expresó su indignación ante la ONU con sucesivos comunicados de condena.  

Al respecto, un funcionario de Exteriores explicó a los medios el martes 21 que Pyongyang muestra siempre "una reacción muy sensible" al respecto porque sabe "que es su debilidad". 

Afirmó que la situación de derechos humanos en Corea del Norte no es un tema al margen del Consejo de Seguridad de la ONU, pues además de ser un problema relacionado con los valores universales, también es un factor que podría poner en peligro la paz y la seguridad de la comunidad internacional. 

Asimismo, comentó que Corea del Sur, Estados Unidos y Japón coinciden en la necesidad de promover el diálogo internacional sobre los derechos humanos de Corea del Norte, al considerarlo un desafío para la comunidad internacional.