El Banco Asiático de Desarrollo prevé que la economía surcoreana crecerá un 1,5% en 2023, manteniendo el pronóstico presentado en diciembre de 2022, que considera tanto la desaceleración de la economía mundial como la persistencia de factores de incertidumbre.
En cuanto a las perspectivas para 2024, estima que Corea del Sur tendrá un crecimiento económico del 2,2%, mientras calcula una inflación anual del 3,2% para 2023, que el próximo año se ralentizará hasta quedar en un 2% por los efectos de la restricción monetaria.
Sobre la economía asiática, el BAD pronostica un crecimiento del 4,8% para este año, considerando la recuperación de China y la estabilidad en la demanda interna de India, cifra que remitirá al 4,2% en 2024.
El banco explica que aunque la situación económica a medio plazo permite cierto optimismo, persisten factores de riesgo como el alto nivel de endeudamiento y los elevados tipos de interés, que aumentan la inestabilidad en el mercado financiero, mientras el encarecimiento de bienes por la crisis en Ucrania genera subidas de precios y políticas monetarias más restrictivas.