Corea del Norte lleva cinco días sin responder a las llamadas regulares de Corea del Sur: ni las de la oficina intercoreana de enlace, ni las de la línea de comunicación directa del Ejército. 

Según confirmó el martes 11 el Ministerio de Reunificación y el Ministerio de Defensa, un día más Pyongyang ignoró el protocolo de comunicación diaria, rutina que ambas Coreas mantenían regularmente por dichos canales, consistente en establecer contacto telefónico de lunes a viernes a las 9:00 de la mañana y a las 5:00 de la tarde mediante la oficina de enlace, y también los fines de semana durante la línea de comunicación directa del Ejército.  

Es la primera vez desde octubre de 2021, cuando Norte y Sur retomaron los canales oficiales de contacto, que la comunicación entre Seúl y Pyongyang a través de la oficina de enlace o el teléfono directo del Ejército queda interrumpida por más de un día. 

Por el momento se ignora por qué Corea del Norte se niega a responder a las llamadas de Seúl, aunque se considera una reacción inmediata a las maniobras conjuntas de las fuerzas surcoreano-estadunidenses y al informe de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en su territorio.