Los negociadores nucleares de Seúl, Washington y Tokio mantuvieron una comunicación telefónica trilateral tras el último lanzamiento balístico de Pyongyang. 

Kim Gunn, representante especial para Asuntos de Paz y Seguridad de la Península Coreana del Ministerio de Exteriores, conversó el jueves 13 por teléfono con Sung Kim y con Takehiro Funakoshi, sus homólogos estadounidense y japonés, para hablar de las últimas provocaciones del Norte.

Los tres delegados condenaron enérgicamente el nuevo lanzamiento de Pyongyang, denunciando que incumple las resoluciones de la ONU, además de enfatizar que esas provocaciones reafirman la importancia de estrechar la cooperación entre Seúl, Washington y Tokio en materia de seguridad. 

Reiteraron que los tres aliados responderán tajantemente a cualquier provocación de Corea del Norte, además de comprometerse a reforzar la cooperación tripartita en defensa y a responder junto con la comunidad internacional al problema norcoreano. 

Finalmente, destacaron la importancia de cumplir las resoluciones del Consejo de  Seguridad de la ONU que instan a repatriar a los trabajadores norcoreanos en el extranjero, para dificultar la obtención de recursos para el programa balístico-nuclear del régimen.