El lunes 1 de mayo, 133º Día Internacional de los Trabajadores, comenzaron pasado el mediodía diversas marchas y actividades para conmemorar la fecha en todo el territorio surcoreano.
Las más concurridas son aquellas organizadas por las dos mayores uniones gremiales, la Federación de Uniones Comerciales Coreanas cuyos afiliados se congregaron en Yeouido y la Confederación Coreana de Sindicatos Comerciales que se reunió en el centro de Seúl.
Ambas alzaron sus voces en contra de las políticas promovidas por el actual Gobierno en detrimento del bienestar y de los intereses de los trabajadores, como la jornada laboral de 69 horas y el intento de cambiar para mal la Ley de Sanciones por Accidentes Graves.
Paralelamente a estas marchas, también iniciaron sus propias protestas la Federación de Sindicatos de Funcionarios Públicos y los conductores de Baemin, la aplicación de pedidos de comida más usada en el país, exigiendo subir la tarifa del servicio de entrega que se mantiene en el mismo nivel desde hace nueve años.