Hyundai Motor y su filial, Kia Motors acordaron pagar unos 200 millones de dólares en concepto de indemnización por un defecto de fábrica que facilitó el robo de ciertos vehículos.
En un comunicado de prensa emitido el jueves 18, Hyundai Motor America y Kia America anunciaron haber firmado un acuerdo para resolver una demanda que presentó un colectivo de propietarios de automóviles valorada en hasta 200 millones de dólares por un problema con el dispositivo antirrobo en ciertos vehículos.
La firma ofrecerá una compensación en efectivo a aquellos demandantes que sufrieron pérdidas o daños por robo en sus vehículos, o reembolsarán ciertos gastos como aumento de las primas de seguro y otras pérdidas.
Para los clientes cuyos vehículos no permitan realizar una actualización de software, ofrecerán un reembolso de hasta 300 dólares por la compra de un dispositivo antirrobo.
Los demandantes alegaron que la falta de medidas de seguridad permitió a los ladrones robar fácilmente sus automóviles, en particular ciertos modelos sin inmovilizador, un común dispositivo antirrobo que impide que el coche pueda arrancar sin el código de la llave inteligente del vehículo.