El Tribunal Permanente de Arbitraje ha resuelto la demanda interpuesta por el fondo estadounidense Elliott contra el Gobierno de Corea del Sur, alegando que sufrió pérdidas por una indebida intervención estatal durante la fusión en 2015 de dos filiales de Samsung: Samsung C&T y Cheil Industries.
El tribunal aceptó parcialmente las alegaciones de Elliott Investmente Management, considerando que el Gobierno surcoreano debe abonar a dicha firma una indemnización de 130.000 millones de wones, incluidos intereses y costas legales.
Aunque el monto es solo un 7% de la indemnización que Elliott reclamaba, el dictamen es relevante al reconocer en cierta medida responsabilidad del Gobierno surcoreano al intervenir en la decisión del Servicio Nacional de Pensiones - uno de los principales accionistas de Samsung C&T de aquel entonces- aprobando la fusión entre ambas empresas. En 2015, el fondo Elliott era accionista minoritario de Samsung C&T y se opuso a la fusión al considerar que las condiciones eran desfavorables a la firma.
Por el momento no han divulgado el razonamiento del fallo, ni qué medidas piensa o puede adoptar Seúl, mientras se especula que el dictamen podría afectar a otra demanda contra el Gobierno surcoreano interpuesta por el fondo de cobertura Mason Capital exigiendo 270.000 millones de wones en concepto de indemnización por otra fusión empresarial.