Tras desvelarse varios casos de muertes de bebés sin registro de nacimiento, el Gobierno ha decidido investigar aquellos bebés que recibieron una acreditación provisional de nacimiento, pero no fueron registrados oficialmente.
En Corea del Sur los recién nacidos son vacunados contra la hepatitis B al nacer y reciben un número provisional de la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades. Pero si los padres no registran el nacimiento de sus bebés, solo mantendrán el número provisional y no el de registro oficial.
Los padres tienen obligación de registrar el nacimiento de un bebé en el plazo de un mes. Incumplir esa obligación puede conllevar multas de hasta 50 mil wones. Pero si un nacimiento no figura en el registro, los gobiernos locales no disponen de ningún método para comprobarlo de inmediato.
Por tanto, el Gobierno anunció que investigará la situación de unos 2 mil menores a los que solo asignaron una identificación provisional.
Asimismo, el Ministerio de Salud y Bienestar decidió acelerar la introducción del "sistema de notificación de nacimiento", que obliga a los centros médicos a informar directamente a los gobiernos locales de cada alumbramiento.
No obstante, el círculo médico ha rechazado la propuesta, alegando que el Gobierno pretende delegar su responsabilidad sobre los centros médicos, mientras que dicha medida podría fomentar los casos de aborto o partos clandestinos entre aquellas madres que no desean revelar su identidad.