El litigio entre el fondo activista estadounidense Elliot ha sido considerado como el más agresivo de este tipo en Corea del Sur, y se ha divulgado tardíamente que Samsung pagó en secreto y por su cuenta 66.000 millones de wones a dicho fondo privado de inversiones.

Este pleito legal de carácter internacional comenzó cuando Elliot alegó haber sufrido pérdidas por una indebida intervención estatal durante la fusión en 2015 de dos filiales de Samsung: Samsung C&T y Cheil Industries. El Tribunal Permanente de Arbitraje aceptó parcialmente sus alegaciones y dictaminó que el Gobierno de Corea del Sur debía abonar una indemnización de 130.000 millones de wones a dicha firma, incluidos intereses y costas legales.

Recientemente salió a la luz que Samsung pactó en secreto por su cuenta con Elliot en 2016 la entrega de 66.000 millones de wones a cambio de retirarse de la demanda coletiva interpuesta por varios accionistas de Samsung C&T para exigir normalizar el precio de las acciones de la empresa.

Por aquel entonces, las acciones de Samsung C&T habían sido infravaloradas para facilitar su fusión con Cheil Industries, proceso que a su vez buscaba allanar el camino para traspasar el control del grupo Samsung de su presidente Lee Kun Hee a su hijo, Lee Jae Yong.

Por tanto, el fondo privado Elliot recibirá casi 200.000 millones de wones de Corea del Sur.