La Confederación Coreana de Uniones Comerciales (KCTU), una de las dos principales asociaciones sindicales del país, ha anunciado una huelga general del 3 al 15 de julio.
Se espera que de sus 1,2 millones de afiliados secunden la huelga unos 400 mil, principalmente trabajadores autónomos o subcontratados, como mensajeros o técnicos de electrodomésticos.
Los sindicalistas exigen retirar las políticas antilaborales, elevar el salario mínimo para asegurar cierta dignidad a los trabajadores, anular los planes de privatización y paralizar la subida de los servicios básicos, además de ampliar los servicios públicos de atención médica y cuidado infantil, reducir la jornada laboral, reforzar las sanciones contra empleadores negligentes ante accidentes industriales graves y garantizar la libertad de reunión y asociación.
Al anunciar el paro en la mañana del lunes 3 el presidente de la confederación, Yang Kyung Soo, aseguró que ir a la huelga es el único y último recurso con el que cuentan los trabajadores para defender su derecho a una vida digna frente a las indignantes y antilaborales políticas de Yoon Suk Yeol.