Hasta la fecha, las lluvias torrenciales que comenzaron el 9 de julio han dejado 44 muertos y 35 heridos, mientras que seis personas continúan desaparecidas.
Estos datos no incluyen las bajas humanas reportadas a última hora en Yeoju y en Yeongam, localidades donde las precipitaciones dejaron cinco fallecidos y dos heridos.
Como zonas más afectadas figuran Gyeongsang del Norte, donde los deslizamientos de tierra causaron los mayores daños, y Chungcheong, donde murieron diecisiete personas al inundarse un túnel subterráneo.
Las lluvias y el riesgo de deslizamiento e inundaciones obligaron a evacuar a más de 16.000 personas a nivel nacional, 7.843 de las cuales no han podido volver a sus casas.
En tanto, las pérdidas materiales van en aumento al incluir viviendas inundadas, tierras de cultivo malogradas e infraestructuras básicas - como carreteras, puentes y terraplenes- destruidas total o parcialmente. Hasta 39 patrimonios culturales también resultaron dañados, incluidos algunos designados como Tesoro Nacional.