Cada vez más personas mayores en edad de jubilarse han de seguir trabajando para cubrir su manutención, provocando que en los últimos cinco años el empleo entre los mayores de 65 aumentara un 9% anual en promedio, hasta diez veces más que el resto.
Según datos del Servicio Coreano de Información sobre Empleo, en 2022 se registraron 3.365.000 trabajadores mayores de 65 años, cifra que ha venido aumentando un 9% en promedio durante los últimos cinco años, y muy superior a otras franjas de edad, que registraron un 0,9% de incremento anual. Especialmente, entre los mayores de ochenta el número de empleados registró un aumento del 16,5% en promedio entre 2018 y 2022.
La entidad atribuye tan alarmante cifra al insuficiente programa de pensiones y a la falta de ingresos en la tercera edad. De hecho, en encuestas recientes un 52% de los mayores de 65 dijo trabajar para mantenerse, mientras que solo un 8% asoció el trabajo a una mejor calidad de vida y al bienestar psicológico.
Pese a todo, el salario disminuye con la edad, pues mientras aquellos de entre 67 y 69 años ganan algo más de un millón de wones, los mayores de ochenta solo cobran la quinta parte, unos 230.000 wones al mes.