El sábado 29 el centro de Séul fue testigo de la segunda marcha de docentes para reivindicar sus derechos.
Los derechos de los profesores y la autoridad en las aulas son un tema candente en la sociedad surcoreana pues hace poco una profesora de primaria se quitó la vida al no soportar las bruscas reclamaciones de los padres implicados en casos de violencia escolar que se convirtieron en acoso.
Pese al sofocante calor, los manifestantes se vistieron de negro en expresión de duelo por su compañera fallecida y alzaron sus voces abogando por normalizar la educación pública y el empoderamiento de los docentes. Enfatizaron que en muchas situaciones su autoridad es desafiada y sus derechos se ven vulnerados por padres y alumnos. Durante la marcha reclamaron un ambiente de escolar más seguro, promover sus derechos como educadores y reformar la Ley Penal contra el Maltrato Infantil.
Algunos explicaron cómo tras reprender a sus alumnos recibieron denuncias por maltrato infantil, y tildaron de "cuasi-asesina" la actitud de algunos estudiantes o padres, que no solo agobian con excesivas quejas y exigencias, sino que llegan a la humillación y al insulto.
Citando datos de las diecisiete oficinas regionales del país, el Ministerio de Educación confirmó que entre 2018 y finales de junio de 2023 - durante cinco años y medio- se suicidaron cien docentes de colegios públicos: 57 de primaria, 15 de secundaria y 28 de bachillerato. Aunque un 70% (70 maestros) no señaló un motivo concreto, se sabe que el resto lo hicieron por depresión o trastorno de pánico (16 casos), conflictos familiares (4), pesimismo extremo (3), enfermedad (3) y rechazo al servicio militar.