Unas cien trabajadoras extranjeras podrán trabajar en Seúl a partir del tercer trimestre del año, como parte de un proyecto piloto para autorizar la llegada de empleadas del hogar al país, a medida que las surcoreanas rechazan ese tipo de trabajos.

El Ministerio de Trabajo anunció el lunes 31 que permitirá la llegada de empleadas del hogar extranjeras para suplir la escasez de empleadas nacionales dispuestas realizar dicho trabajo, en un intento de mejorar la tasa de natalidad al no interrumpir la carrera profesional de las mujeres.

Así, cien mujeres del Sudeste Asiático y Filipinas brindarán servicios de limpieza y cuidado infantil, dando prioridad a las familias donde ambos cónyuges trabajen, monoparentales u con embarazadas.

Las agencias de empleo oficiales contratarán con un visado E-9 y tras su obtención podrán empezar su trabajo con el mismo salario mínimo que los trabajadores locales.

El Gobierno comprobará las referencias de estas trabajadoras extranjeras, nivel de estudios, antecedentes penales, y sus habilidades con el idioma. 

Antes y después de llegar al país, recibirán cursos de capacitación sobre idioma coreano, cultura y derecho laboral, así como sobre prevención del abuso infantil y otras normas de seguridad.