El futuro económico de Corea para este año se presenta incierto, con expectativas de un débil desempeño tanto en el consumo interno como en las exportaciones.
Según un reciente informe publicado por el Instituto de Investigación Económica de Corea (KERI), a cargo de la Federación de Industrias de Corea, se anticipa un crecimiento económico del tan solo 1,3% para este año.
Diversos factores contribuyen a este desalentador panorama. El estancamiento salarial, sumado a la creciente inflación, ha erosionado el poder adquisitivo, lo que se traduce en una proyección de crecimiento del consumo privado de apenas un 2,1%.
Por su parte, la inversión en instalaciones y equipos podría caer un 2,3%, afectada por la desaceleración del consumo interno y el declive económico mundial. Asimismo, se estima que la inversión en construcción retroceda un 0,7% debido a las complicaciones en proyectos por el incremento en los costes de materias primas.
En el ámbito de las exportaciones, se proyecta un modesto crecimiento del 0,1%, debido a los limitados efectos de la revitalización económica en China y a retrasos en la recuperación de las principales economías globales.
En cuanto a la inflación, el informe señala que se moderará durante la segunda mitad del año, situándose en un 3,3%, 1,8 puntos porcentuales menos que el 5,1% registrado el año pasado.