Francia promueve una ley que busca condicionar las ayudas a coches eléctricos al nivel de carbono emitido durante todas las fases de producción y traslado.
Si el borrador entra en vigor, los vehículos eléctricos surcoreanos podrían quedar fuera del listado de modelos con subvenciones al comprador, medida que inquieta al sector automotriz nacional, considerando que podría sea imitada por otros países europeos.
El 25 de agosto, la Asociación Coreana de Comercio Internacional y la Asociación de Empresas Surcoreanas en Europa presentaron una carta al Gobierno francés sobre la reforma de ayudas públicas a coches eléctricos, enfatizando que esos cambios podrían vulnerar las cláusulas sobre trato preferencial incluidas en el tratado de libre comercio en vigor entre Corea del Sur y la Unión Europea.
La principal novedad del borrador invita a puntuar cada modelo eléctrico distribuido en el mercado francés en base al volumen de emisiones de carbono generadas en los procesos de producción y traslado marítimo, y adaptar las ayudas a ese puntaje.
La entrada en vigor de dicha ley está prevista para enero de 2024, tras un periodo de gracias de seis meses.