Corea del Norte llevó a cabo la noche del miércoles 30 un ensayo balístico con dos misiles de corto alcance. Los proyectiles fueron lanzados desde Sunan, al noroeste de Pyongyang, hacia el Mar del Este entre las 11:40 y las 11:50 de la noche.
Tras completar una trayectoria de 360 kilómetros cayeron en aguas al este de la península coreana, según informó el Ministerio de Defensa de Japón, fuera de la zona económica exclusiva de su país.
Oficiales de inteligencia de Seúl y Washington están analizando la trayectoria y las características de los proyectiles.
Este nuevo ensayo llega 37 días después del último, también con dos misiles de corto alcance, que tuvo lugar el 24 de julio, y es la decimocuarta prueba balística de Corea del Norte en lo que va de 2023. Esta nueva provocación se interpreta como una protesta de Pyongyang contra las maniobras aéreas que las fuerzas surcoreanas y estadounidenses llevaron a cabo el miércoles 30, para las que movilizaron bombarderos estratégicos B-1B.