El informe de septiembre del Instituto de Desarrollo de Corea (KDI) destaca la creciente incertidumbre que empaña la economía surcoreana, principalmente por la volatilidad del mercado chino y el aumento de los precios del petróleo en todo el mundo.
Según KDI, dichos factores favorecen una escalada en los precios generales, al tiempo de alertar que si los precios al consumidor siguen subiendo, podrían frenar la recuperación económica que se iba asentando de forma gradual.
En cuanto al consumo interno, señala una tendencia la baja. Las ventas minoristas de julio registraron una caída del 1,7%, más pronunciada que la del mes anterior, y retroceso que el KDI atribuye al fin de los incentivos en impuestos al consumo individual y a la inflación.
Pese a todo, mantiene un tono moderadamente optimista por las señales de recuperación de las exportaciones, con especial énfasis en el sector de semiconductores.
Sobre el panorama internacional, el instituto señala como principales desafíos la potencial implantación de una política monetaria más estricta por parte de Estados Unidos y la persistente inestabilidad económica de China.