Pyongyang ha decidido cerrar varias embajadas, gesto que Seúl interpreta como reflejo de la difícil situación económica de Corea del Norte, pues indica que no dispone de medios para mantener contactos diplomáticos con otros países.
Según informó una fuente del Ministerio de Reunificación el martes 31, Corea del Norte ha procedido a cerrar sus embajadas en Uganda y en Angola, y el Consulado General en Hong Kong, medida que achaca a las sanciones internacionales para impedir la obtención de divisas para cubrir los gastos de esas sedes en el extranjero.
Recordó las evidencias sobre cómo los diplomáticos norcoreanos realizan actividades comerciales aprovechando sus privilegios, y por eso hasta recurren al contrabando a fin de lograr fondos para gestionar las embajadas.
Por ejemplo, en las embajadas norcoreanas en África hay médicos, enfermeras y profesionales de la construcción camuflados como funcionarios para obtener divisas, incumpliendo las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero al endurecer dichas medidas, cada vez encuentran mayores impedimentos para mantenerlas abiertas.
El Gobierno surcoreano estima que Corea del Norte tiene 53 oficinas diplomáticas en el extranjero, por tanto tras cerrar sedes de Uganda, Angola y Hong Kong quedarían 50 operativas.