El día 31, tanto el índice general KOSPI como el índice tecnológico KOSDAQ experimentaron un fuerte retroceso que superó todas las ganancias acumuladas este año.
El KOSPI cayó un 1,41% hasta cerrar en 2.277,99 puntos, el menor nivel desde el 5 de enero, cuando llegó a 2.264,65 puntos.
Por su parte el KOSDAQ remitió hasta 736,10 unidades, perdiendo un 2,78% respecto al lunes.
En el mercado de divisas, el dólar se mantuvo estable y apenas bajó 0,4 wones respecto al día anterior, hasta cotizar a 1.350,5 wones al cierre de operaciones.
Como motivos del fuerte desplome de la bolsa nacional aluden a la persistencia de los altos tipos de interés, al recrudemiento del conflicto entre Israel y Hamás y a la elevada inflación.