Cuando en agosto fracasó en su segundo intento para poner en órbita un satélite de reconocimiento militar, Corea del Norte aseguró que llevaría a cabo un tercer lanzamiento en octubre, aunque a día 31 no realizó esa operación, mientras algunos especulan que fue por posible cooperación técnica entre Pyongyang y Moscú. 

Las autoridades de inteligencia surcoreanas y estadounidenses calificaron de "graves" los fallos del cohete espacial para poner en órbita un satélite espía, y aseguran que están mejorando el motor, aspecto en el que pueden haber recibido ayuda tecnológica de Rusia. 

Los analistas afirman que Pyongyang podría enfrentarse a serios problemas si el nuevo lanzamiento fracasa, por tanto intenta tener éxito en el tercer intento de poner en órbita un satélite espía. Pero considerando que las Fuerzas Armadas surcoreanas planean lanzar su primer satélite de reconocimiento con tecnología nacional a finales de noviembre, esa noticia podría acelerar los preparativos del tercer lanzamiento durante este mes.