Los astilleros surcoreanos intentan aumentar la exportación de submarinos con el objetivo de lograr pedidos para fabricar submarinos diésel, cuyo precio alcanza decenas de billones de wones.
Algunos fabricantes de barcos ya han culminado sus primeros modelos, como un submarino diésel de tres mil toneladas desarrollado al cien por cien con tecnología nacional, que dispone de tubos lanzatorpedos horizontales que mejoran la capacidad de ataque y un tiempo de inmersión de primer nivel.
Las licitaciones de construcción de submarinos a las que apuntan las empresas surcoreanas de defensa y de construcción naval, como Industrias Pesadas Hyundai o Hanhwa Ocean, son las anunciadas por Canadá, Polonia y Filipinas, por valor total de setenta billones de wones.
El sector astillero surcoreano intenta entrar en el sector de los submarinos por su elevado precio, pues un submarino de tres toneladas puede costar hasta dos billones de wones, siete veces el precio de un transportador de gas natural licuado de gran dimensión.