El Gobierno prorrogará la rebaja del impuesto sobre combustibles hasta febrero de 2024, por la inestabilidad en Oriente Medio y las variables que podrían afectar a la oferta y demanda de energía, pese a que los precios del petróleo siguen a la baja.
Actualmente, el impuesto a la gasolina goza de una bonificación del 25%, que aumenta hasta un 37% en diésel y GLP, o gas licuado del petróleo, descuentos que permiten a los consumidores disfrutar de rebajas de hasta 130 wones por litro en las estaciones de servicio.
La medida estaba prevista hasta fin de año, considerando el encarecimiento de petróleo y derivados, y la inestabilidad en el mercado enegético, pero ante la incertidumbre mundial han decidido prorrogarla dos meses, hasta febrero.