Es actualmente motivo de inquietud el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica, aludiendo a la posible activación del nuevo reactor de agua ligera que Corea del Norte construyó en su complejo nuclear de Yongbyon. 

Al respecto, una autoridad del Ministerio de Exteriores surcoreano comentó, el domingo 24, que Seúl mantiene una rígida vigilancia sobre las instalaciones nucleares de Corea del Norte en base a una estrecha cooperación con Washington, máxime tras las declaraciones del director general del OIEA del 21 de diciembre acerca de la operación piloto de un nuevo reactor experimental en Yongbyon. 

Dicha fuente señaló que Pyongyang insiste en seguir produciendo material nuclear contra las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y no deja de perturba la paz tanto regional como mundial, incluso tras proclamar a fines de 2022 que aumentaría exponencialmente las ojivas nucleares en su arsenal. Así, criticó al régimen de Kim Jong Un, al tiempo de hacerle un llamado a renunciar al desarrollo ilegal de armas y a volver a la senda hacia la desnuclearización. 

El 21 de diciembre Rafael Grossi, director general del OIEA, dio a conocer que desde mediados de octubre se detectó una significativa fuga de agua del sistema de enfriamiento del reactor de agua ligera experimental, que Corea del Norte venía probando. Comentó que ello puede indicar que ese país aumentó al máximo la potencia del reactor.