Ucrania ha revelado posibles restos de misiles norcoreanos, mientras se sospecha que Rusia usó proyectiles suministrados por Corea del Norte en bombardeos ucranianos.
Las autoridades ucranianas presentaron el 6 de enero los restos de uno de los misiles lanzados por Rusia durante un ataque aéreo a Járkov, explicando que difiere de los rusos en su manufactura, sobre todo en cuanto a tamaño y sistema de cableado, aunque por el momento resulta difícil precisar con exactitud el origen del misil.
Los restos del misil tras el impacto muestran datos medio borrosos como el número de fabricación, detalle hace sospechar que no es un misil ruso pues, según el reglamento de Moscú, todo proyectil debe llevar grabado nítidamente el lugar de fabricación y el registro de ensamblaje.
Pese a todo, puntualizaron que no hay pruebas concluyentes de que los restos hallados sean de misiles norcoreanos, pues Rusia podría estar produciendo misiles en una fábrica diferente o puede estar comprando armas a un tercer país.